martes, 13 de junio de 2017

Caza de brujas

Me da pavor pensarlo, pero me alaba la estadística si afirmo saber que, al retirar la venda que yo misma amarré con fuerza, podré ver volver a la mariposa desde el fondo del acantilado. Para qué haber volado antes, con tanto quiróptero suelto e insensible. Están sedientos de la libertad de sus alas, que son de todo menos puras, y eso, depende de a cuál, no agrada en demasía. La ligereza del resurgir alígero ensucia las pestañas de los que dejaron acumular el polvo en sus narices.

Aquellos que pintan plumas en sus dedos tal vez crean sentirse libres, tal vez crean sentirse; serán los primeros en sacar sus redes de plata.