miércoles, 17 de diciembre de 2014

"Y él reinaba en su total excentricidad."

"No llegues tarde", y aquí estamos, esperando en el andén y cogiendo el primer tren que pasa para intentar, al menos, no sentirnos tan vacíos. He aquí la evidencia de que, si te pedí que no te fueras, fue más por oxígeno que por corazón, aunque reconozco que te queda fatal el invierno, amor.
No agrada al espejo percatarse de cómo giran las cosas, cómo vuela la música o cómo cambian los papeles. A mí nunca me gustó verte llover, pero ahora me estoy acostumbrando. Y a mí la lluvia nunca me trajo nada bueno.


martes, 2 de diciembre de 2014

Pandora

Me deslizo. Me arrastran las nubes grises que llenan mi habitación. Las que se han mudado desde tu casa, esas mismas tormentas. Las mismas que inundan mi autoestima noche tras noche, cigarro tras cigarro. La misma niebla que me deja seguir viva, porque así no duele tanto mirar el mundo de frente. Me protege día tras día, canción tras canción.
Aunque supongo que siempre estuvo fuera del alcance humano poder elegir la música y las musas de cada estación. 
Levito dentro de cada gota de agua, intento dejarme llevar. Ellas me guían, me dicen: "Corre, ven, por aquí, ¡corre!". Y yo no les hago caso y le doy otro trago al café ya helado: "Pero, ¿en qué momento me habéis traído hasta este callejón?". Pero me toman la mano y me llevan despacio, lento, hasta el fondo del abismo. 
Supongo que hay laberintos de los que nunca podré salir.
Se desquebrajan las baldosas del entramado de recuerdos a cada paso. Crecen las grietas, crece el precipicio que forma tu pecho y tu mente. 
Aunque supongo que seguiré avanzando, hablando con la lluvia y dejando que sean tus propios cruces de caminos los que descifren todas y cada una de las dudas que me conforman a mí, la Caja de Dudas de Pandora.